Publicado en 12 April 2005 por Sociedades Bíblicas Unidas
La declinación moral del sacerdocio bajo Elí y sus malvados hijos hizo que Samuel sintiera la inspiración de formar una «escuela de profetas». Allí los jóvenes, mayormente los levitas, se entrenaban para enseñar la ley de Dios al pueblo. Había una de esas escuelas en la ciudad de Rama, presidida por Samuel, y a la cual huyó David cuando Saúl lo buscaba para matarlo.
En ese lugar estuvo por algún tiempo. Parece que había otra escuela en Gilgal, pues Samuel menciona a una compañía de profetas. En los días de Elías y Eliseo, se hacía referencia a los hijos de los profetas, que vivían juntos en Gilgal, Bethel y Jericó. Estas escuelas eran, sin duda, para la enseñanza y estudio de la ley y la historia de Israel, y en ellas se cultivaba también la música y la poesía sagradas.
La escritura de la historia sagrada vino a ser una parte importante del trabajo de los profetas. A estos jóvenes se los preparaba mental y espiritualmente para ver que estuvieran en capacidad de ejercer una mayor influencia para el bien del pueblo.