Salmo 37:1-26:
" No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. Porque como hierba serán pronto cortados, y como la hierba verde se secarán. Confía en Jehová, y haz el bien; y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía.
Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades. Deja la ira, y desecha el enojo; no te excites en manera alguna a hacer lo malo. Porque los malignos serán destruidos, pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
Pues de aquí a poco no existirá el malo; observarás su lugar, y no estará allí. Pero los mansos heredarán la tierra, y se recrearán con abundancia de paz. Maquina el impío contra el justo, y cruje contra él sus dientes; el Señor se reirá de él; porque ve que viene su día. Los impíos desenvainan espada y entesan su arco, para derribar al pobre y al menesteroso, para matar a los de recto proceder. Su espada entrará en su mismo corazón, y su arco será quebrado. Mejor es lo poco del justo, que las riquezas de muchos pecadores. Porque los brazos de los impíos serán quebrados; mas el que sostiene a los justos es Jehová.
Conoce Jehová los días de los perfectos, y la heredad de ellos será para siempre. No serán avergonzados en el mal tiempo, y en los días de hambre serán saciados. Mas los impíos perecerán, y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros serán consumidos; se disiparán como el humo. El impío toma prestado, y no paga; mas el justo tiene misericordia, y da. Porque los benditos de él heredarán la tierra; y los malditos de él serán destruidos. Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y él aprueba su camino. Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano. Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan. En todo tiempo tiene misericordia, y presta; y su descendencia es para bendición (Salmo 37:1-26).
Abraham Lincoln dijo que “el Señor debe de amar a los pobres porque ciertamente hizo muchos de ellos”. De alguna forma ha llegado a ser aceptado en ciertos círculos que los cristianos no deben de prosperar. Citas como que “el dinero es la raíz de todos los males”, y “qué difícil es para un rico entrar en el reino de los cielos, porque es más fácil hacer pasar un camello por el ojo de una aguja”, se han propagado para resaltar este punto de vista.
La primera cita está mal dicha, debe de ser, “porque raíz de todos los males es el amor al dinero” (1 Timoteo 6:10), y la segunda es parecida porque alude al efecto que amor al dinero tiene sobre la gente. En ambos casos es el motivo para lograr la riqueza lo que está a la vista, no la riqueza en sí misma.
Si usted cree que la Biblia es un sistema integrado de mensajes incapaz de contradecirse a sí mismo, entonces estos versículos deberían causar que usted se detenga un momento y piense. “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10). “Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo” (Lucas 6:38). “Para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad” (2 Corintios 9:11). Estos versículos no pueden reconciliarse con la noción de que los creyentes están supuestos a ser personas de recursos modestos.
Pero estos versículos sí se pueden reconciliar con el Salmo 37 y, al tomar todo el conjunto se nos muestra el verdadero problema. El versículo 4, en especial, es una afirmación de causa y efecto que resume todo el salmo. “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón”. Todos queremos que se nos den los deseos de nuestro corazón, pero, ¿nos estamos deleitando en el Señor, primeramente?
Si no es así, entonces el asunto es uno de prioridades. Lo primero es lo primero. Deléitese en el Señor. La palabra hebrea significa estar gozoso sobre algo o sobrepasar la felicidad. También significa dejarse mimar Aquí está la mejor forma que he encontrado para lograr eso. Comience demostrando su gratitud sincera por lo que Él ha hecho por usted, ofrendando generosamente (y anónimamente), para sostener Su obra. No es porque Dios necesite de su dinero, sino que usted necesita mejorar la manera de expresar su gratitud. Hágalo en un espíritu de alegría, gozándose por poder compartir lo que Él le ha dado a usted. El Señor ama al dador alegre (2 Corintios 9:7).
Y en cuanto a los deseos de su corazón, le recomiendo que le permita al Señor borrar la lista que usted tiene y que sea Él quien escriba en su corazón las cosas que Él quiere que usted desee. Entonces, usted se concentra en la causa (deleitarse en el Señor) y deja que Él sea el que se haga cargo de los efectos (los deseos de su corazón). Permítale que lo consienta a usted con las cosas que Él sabe que usted ama. En base a los versículos que cité anteriormente, le puedo garantizar que usted no se verá decepcionado. Usted será rico en cada ocasión para que pueda ser generoso en cada ocasión (2 Corintios 9:11)."
por http://gracethrufaith.com/